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Translated by Lygia Navarro

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TULSA, Okla. — Amoni y Zoe esparcieron el contenido de una bolsa de sándwich llena de caramelos de frutas sobre sus escritorios como parte de una lección de matemáticas sobre proporciones.

“¿Qué significa tener el 50 por ciento?” preguntó su maestra, Kelly Woodfin, a los alumnos de sexto grado en su clase de matemáticas avanzadas. “¿Qué significa tener la mitad?”

Amoni y Zoe, ambas de 11 años, comieron solo un caramelo cada una, mientras convertían la proporción de manzanas verdes o fresas rosadas de su bolsa en fracciones, decimales y porcentajes. Cuando se quedaron perplejas con una estrategia para convertir un decimal en un porcentaje, inmediatamente levantaron las manos.

“Creo que hay que dar dos pasos hacia la izquierda”, dijo Amoni, su oración terminando en una pregunta.

“Has estado haciendo esto durante dos semanas, hermana”, la reprendió Woodfin en broma. “No sé por qué dudas de ti misma”.

Hace años, cuando Woodfin asistió de kinder hasta octavo grado en Union Public Schools, ella estudió en aulas bastante homogéneas. Woodfin recuerda que sus compañeros eran predominantemente blancos, un legado de que las familias blancas se mudaron a los suburbios cuando las escuelas de Tulsa empezaron a desegregarse durante los años cincuenta. Pero cuando ella regresó para enseñar en el distrito de Union en 2012, la población estudiantil blanca matriculado se había reducido a poco más de la mitad.

Kelly Woodfin profesora de sexto grado trabaja con un pequeño grupo de estudiantes, el cual incluya a Zoe, en una clase de matemáticas avanzada en Tusla Oklahoma. Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

Sin embargo, hasta hace poco, los estudiantes en las clases avanzadas de matemáticas de Union seguían siendo en su mayoría blancos. Los estudiantes del itinerario acelerado en la escuela intermedia y secundaria procedían principalmente de escuelas primarias en vecindarios prósperos, donde los estudiantes tendían a sacar mejores resultados en la prueba de nivel de pre-álgebra para la cual tenían una sola oportunidad de tomarla en quinto grado. Pero en un día de invierno reciente, solo dos de los estudiantes de Woodfin se identificaban como blancos y más de un tercio todavía estaban aprendiendo el inglés.

La transformación en las clases de Woodfin representa más que un cambio general sobre quién asiste a las escuelas de Unión, donde hoy solo uno de cada cuatro estudiantes es blanco. También es el resultado de una campaña de años de duración para identificar y promover a más estudiantes de orígenes subrepresentados en los cursos de matemáticas más desafiantes del distrito.

En otros lugares, preocupaciones sobre quién puede acceder a clases de matemáticas avanzadas han llevado a los distritos a eliminar los sistemas de itinerarios (desagrupamiento) que separan a los estudiantes en diferentes clases de matemáticas según su capacidad percibida, o a eliminar las clases aceleradas por completo en nombre de la equidad.

Un estudiante trabaja en una asignación de geometría en la clase de sexto grado de matemáticas avanzadas de Kelly Woodfin. El distrito escolar ahora implementa varias estrategias para que más estudiantes, sobre todo de grupos poco representados, hagan parte de los cursos acelerados. Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

Unión Public Schools, en cambio, ha intentado encontrar un término medio. El distrito, que se encuentra en partes de Tulsa y sus suburbios del sureste, continúa el sistema de grupos de clases de matemáticas separadas a partir del sexto grado. Pero también ha agregado nuevas formas para que los estudiantes califiquen para cursos de matemáticas de nivel superior, más allá de la prueba de nivel y ha aumentado el apoyo (incluyendo tutoría en las escuelas y períodos de clase más largos) para los estudiantes que han demostrado promesa en la materia.

Los datos de inscripción sugieren que el esfuerzo de hacer que las matemáticas de nivel superior sean accesibles para más estudiantes, habían comenzado a dar resultados antes de la pandemia. Pero han habido desafíos: en los últimos años, menos estudiantes se han matriculado en clases de matemáticas avanzadas en general, aunque el decrecimiento en número de estudiantes afroamericanos y latinos ha sido menos pronunciado que para otros grupos. Sentimientos anti-profesores, además de los bajos salarios docentes en Oklahoma, han dificultado la contratación de educadores de matemáticas, según administradores del estado. En Union High School, un puesto para enseñar Álgebra II permaneció vacante durante más de un año.

Pero el distrito sigue comprometido con sus cambios. Últimamente, directores de escuela y educadores de matemáticas veteranos han convencido a algunos exalumnos a que se unan a las filas docentes de Union. Shannan Bittle, especialista en matemáticas de secundaria en Union, dijo que los nuevos programas académicos del distrito, como aviación y construcción, podrían ofrecer a los estudiantes más formas de aplicar matemáticas avanzadas en empleos lucrativos.

“Nos esforzamos muchísimo para no dejar a la gente fuera” de las matemáticas aceleradas, dijo ella. “Pero hacemos todo lo posible para darles las herramientas para tener éxito”.

Tomar álgebra o matemáticas de un nivel superior en la escuela intermedia coloca al estudiante en el camino de tomar cálculo en la escuela secundaria, lo cual abre puertas a universidades selectivas y se considera un curso de entrada para muchas carreras STEM, las cuales son bien remuneradas. Datos federales sobre educación muestran que los estudiantes blancos en la escuela secundaria se matriculan en cálculo a una tasa casi ocho veces mayor que la de sus pares afroamericanos y aproximadamente el triple del promedio de los estudiantes latinos.

“Hay muchos estudiantes afroamericanos y latinos, y estudiantes procedentes de familias de bajos ingresos, que han demostrado aptitudes y anhelan más, pero sistemáticamente se les niega el acceso a cursos avanzados de matemáticas”, escribieron los autores “Esta práctica, y esta mentalidad, debe cambiar un informe de las organizaciones sin fines de lucro Education Trust y Just Equations”, publicado en diciembre del 2023.

Estudiante de sexto grado Jonathan trabaja en un problema en un tablero inteligente durante la clase de matemáticas avanzadas de Kelly Woodfin. Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

Aun así, los enfoques que algunos distritos escolares han adoptado para aumentar la diversidad estudiantil en las clases de matemáticas han generado controversia.

En San Francisco, el distrito escolar eliminó clases de matemáticas aceleradas en las escuelas intermedias y secundarias en 2014 para poner fin a la segregación por capacidad, lo cual provocó protestas de padres. Tres años después, Cambridge Public Schools en Massachusetts comenzó a desmantelar su política de itinerarios de matemáticas aceleradas o de nivel de curso. Cerca de Detroit, el consejo escolar de Troy eligió eliminar las clases de matemáticas avanzadas para las escuelas intermedias empezando más tarde este año.

Asimismo, el año pasado la junta de educación del estado de California adoptó nuevas pautas curriculares que, entre otras ideas, alientan a las escuelas a posponer álgebra hasta el noveno grado. La junta insistió que el esquema “afirma el compromiso de California de garantizar la equidad y la excelencia en el aprendizaje de matemáticas para todos los estudiantes”. Pero los críticos, entre ellos profesores de matemáticas y ciencias, han opinado que hace lo contrario, al negar a los estudiantes la preparación académica que les hace falta para tener éxito.

“Veo el valor, en teoría”, dijo Rebecka Peterson, profesora de matemáticas de Union High y la Maestra Nacional del Año 2023, acerca de esfuerzos como el de California. Pero añadió: “Cada niño es distintivo, y como madre, una talla única no es lo que quiero para mi hijo”.

Peterson comenzó a trabajar en las escuelas de Union hace unos 12 años, impartiendo clases de matemáticas desde álgebra de nivel intermedio hasta cálculo de Advanced Placement. Desde el principio, Peterson notó la división demográfica en sus clases: “Somos un distrito con una riqueza cultural, y, sin embargo, mis clases de cálculo eran en su mayoría blancas”, dijo.

Decidió hablar con su directora de escuela en ese entonces, Lisa Witcher. Las dos descubrieron que, aunque Union High recibía a estudiantes de todos los 13 campus de primaria del distrito, los estudiantes de cálculo de Peterson venían principalmente de solo tres: los más blancos y ricos de las escuelas primarias de Union.

Poco después, oficiales administrativos del distrito recurrieron a Witcher para encabezar un nuevo programa de universidad temprana. Ella comenzó a reclutar estudiantes que habían tomado geometría en su primer año, pero descubrió que solo un décimo de los estudiantes afroamericanos de primer año en Union eran elegibles para inscribirse en esa clase. No habían tomado la clase requerida para entrar, Álgebra I, en octavo grado.

“Eso provocó algunas conversaciones incómodas”, dijo Witcher, quien se jubiló del distrito en 2021.

1/24/24 11:20:52 AM — Miguel Castro (right) helps Josue Andrate with a coordinates exercise during Kelly Woodfin’s 6th grade math class at the Union Schools 6th and 7th Grade Center in Tulsa, Okla. Photo by Shane Bevel Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

Al final, los administradores encontraron que la causa de la falta de diversidad estudiantil en las clases de matemáticas avanzadas de la escuela intermedia y secundaria se encontraba en el quinto grado. Ese era el año en el cual las escuelas administraban un examen mayormente basado en palabras, en el que los estudiantes tenían una sola oportunidad de aprobar. Los funcionarios del distrito dijeron que ese examen de gran peso perjudicaba a dos poblaciones en aumento en las escuelas de Union: los niños que todavía estaban aprendiendo el inglés y los niños de familias de bajos ingresos, cuyos padres no podían pagar tutores privados.

Este descubrimiento provocó una serie de cambios que comenzaron hace aproximadamente una década. El distrito escolar no eliminó el examen de quinto grado que servía como entrada a las matemáticas avanzadas, pero hoy los estudiantes pueden tomar el examen múltiples veces. Las escuelas primarias ofrecen tutores de matemáticas a partir del tercer grado, con programas extraescolares para estudiantes rezagados en la materia. Los maestros pueden recomendar a estudiantes prometedores a tomar matemáticas avanzadas de sexto grado, independientemente de su desempeño en el examen de nivel. Un administrador central también revisa las calificaciones de los estudiantes y el progreso en los exámenes de competencia para automáticamente inscribir estudiantes en clases aceleradas. (Se les envía una carta a los padres notificándoles sobre la inscripción automática y en ese momento pueden optar por que sus hijos no participen).

“Los perseguimos a todos los rincones del distrito escolar”, dijo Todd Nelson, ex profesor de matemáticas que ahora supervisa datos, investigaciones y pruebas del distrito.

Desde 2016, ha aumentado la diversidad de los estudiantes matriculados en los cursos avanzados de matemáticas del distrito. Ahora los estudiantes latinos representan el 29 por ciento de la matrícula total, antes representaban el 18 por ciento. Los estudiantes afroamericanos y multirraciales representan cada uno el 10 por ciento de la matrícula, en el 2016 representaban cerca del 8%.

Sin embargo, más recientemente la participación en matemáticas de nivel superior ha disminuido en todos los subgrupos de estudiantes en las escuelas de Unión. Las cifras del distrito muestran que esta tendencia comenzó antes de la pandemia, especialmente en las escuelas secundarias. Pero los administradores dicen que la interrupción debido a los cierres de las escuelas contribuyó a una persistente aversión a inscribirse en cursos desafiantes. Aun así, las proporciones de estudiantes afroamericanos, latinos y multirraciales que se matriculan en las clases avanzadas de matemáticas de Union han caído en tasas mucho más bajas que las de los estudiantes asiáticos y blancos.

“Consideramos que el trabajo que estamos haciendo es un proceso a largo plazo, a diferencia de solucionar el problema en un año”, añadió Nelson.

Kelly Woodfin profesora de sexto grado usa los deportes como una metáfora para ayudar a sus estudiantes durante una clase de matemáticas avanzadas en Union Public Schools en Tusla Oklahoma. Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

En la clase de sexto grado de Woodfin, Vianca, de 11 años, no estaba segura de cómo había terminado en la clase de matemáticas avanzadas. Recordó haber tomado un examen “súper difícil” cuando estaba en quinto grado y se registró para matemáticas estándar en la escuela intermedia.

“Parece que me colocaron aquí”, dijo.

Vianca dijo que la materia le ha sido un desafío este año. Pero un cambio reciente en los horarios de sexto grado que agrega más tiempo para las matemáticas significa que tiene 90 minutos con Woodfin cada día, en lugar de solo 45.

“Ella siempre va más despacio” cuando le parece demasiado, dijo Vianca sobre su maestra. “Puedo pedir ayuda”.

Duplicar la cantidad de tiempo para las matemáticas para los estudiantes de sexto grado en Union ha tenido un costo. Algunos padres se enojaron ante la reducción de actividades extracurriculares, como arte o música. El cambio requirió duplicar el número de profesores de matemáticas de secundaria, y los directores de escuela ya habían tenido dificultades para reclutar profesores para esas materias. (El año pasado, la tasa de rotación de docentes de Oklahoma alcanzó el 24 por ciento, la tasa más alta en una década, según datos estatales.)

Jayda estudiante de sexto grado en su escritorio en una clase de matemáticas avanzadas en Union Public Schools. La escuela ubicada en el distrito del área de Tulsa ha intentado incrementar de numero de estudiantes no blancos. Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

La falta de diversidad docente también complica la misión general del distrito de incrementar la diversidad estudiantil en las matemáticas avanzadas, reconoció Bittle. Solo dos de aproximadamente 90 profesores de matemáticas de escuelas intermedias y secundarias se identifican como afroamericanos; y los esfuerzos para reclutar en Langston University, la única universidad históricamente afroamericana del estado, aún no han sido exitosos. Bittle añadió que los bajos salarios docentes en Oklahoma no ayudan. Las escuelas de los estados vecinos tienden a ofrecer mucho más que el salario inicial para profesores en Oklahoma de aproximadamente $40,000 anuales.

Las investigaciones acerca del debate sobre la eliminación de los sistemas de seguimientos demográficos presentan un panorama complicado. Casi al mismo tiempo que el distrito hizo sus cambios, un estudio internacional encontró que separar a los estudiantes dotados en clases aceleradas podría exacerbar la división entre ricos y pobres en las escuelas. Otro artículo, publicado por la Brookings Institution en 2016, encontró que los estudiantes afroamericanos y latinos en estados que utilizaron más sistemas de itinerarios para separar a estudiantes de octavo grado en diferentes niveles de habilidad en matemáticas obtuvieron mejores calificaciones en los exámenes de Advanced Placement.

“Esto seguirá siendo turbio”, dijo Kristen Hengtgen, analista senior de Education Trust. “El proceso de eliminar los sistemas de itinerarios parece tener buenas intenciones, pero todavía no hemos visto de manera concluyente que funcione”.

Sin embargo, Unión sigue comprometido con sus esfuerzos. Y en una clase de cálculo totalmente silenciosa, donde sólo el zumbido del sistema de climatización interrumpía el frotar de los lápices, los estudiantes permanecían comprometidos con sus propios trabajos.

Lizeth Rosas estaba sentada en la última fila. Vestida con bata azul brillante del programa de enfermería que tendría más tarde ese día, la joven de 18 años garabateó notas sobre cómo encontrar el valor promedio de fricción en un intervalo determinado.

“¿Alguna pregunta?”, dijo su maestra. “Hablen ahora o callen para siempre.”

Kelly Woodfin atendió a Union Public Schools de kínder hasta el octova grado. Ella regreso como profesora en el 2012 y ahora trabaja con de los cursos avanzados de matemáticas del distrito Credit: Shane Bevel del The Hechinger Report

Sólo ocho de los 22 estudiantes de la clase se identificaban como blancos. Rosas comenzó a estudiar matemáticas avanzadas cuando estaba en séptimo grado, dijo. El año pasado, para su sorpresa, un maestro le recomendó tomar el curso de Advanced Placement.

“Al principio me cuestioné, y, mucho”, dijo. “No sabía si estaba lista. Es mucho que procesar y nos movemos muy rápido”.

Rosas planea trabajar como enfermera práctica con licencia después de graduarse y supone que las conversiones de medicamentos y líquidos intravenosos requerirán matemáticas. Su padre, quien dirige su propia empresa de remodelación, no puede ayudarla con sus tareas de cálculo, dijo ella. Pero su programa de enfermería, parte de un programa de extensión de la escuela secundaria en el cercano Tulsa Technology Center, ofrece tutoría académica.

“No me hace tanta falta”, dijo Rosas. “Los profesores aquí son realmente atentos. Simplemente me ayudan. Me recuerdan que puedo hacerlo”.

Este artículo sobre equidad en las matemáticas fue producido por The Hechinger Report, una organización de noticias independiente sin fines de lucro centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Regístrese para el Hechinger newsletter.

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